Anoche dejé volar mi mente
y me quedé ensoñando en tus espacios
desnuda de preguntas, de miedos,
me tomaron las lunas de sus dedos
y me llevaron a ti,
donde brisas y flores se entrelazaban,
donde aprendí a llorar con mi sombra.
Hoy me entrego sin cadenas,
ya no quiero pretextos, ni pidas confesiones,
te quiero sin excusas, sin proyectos,
sin reservas ni mentiras.
¡Que tendrá esta noche, la tuya, la mía…!
la de mis temores, de nuestras risas y llantos,
donde crecen las olas y azotan los vientos.
@Felina
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